¡Hola a todos! Soy un perro, sí, un perro con correa y todo. No me miren así, no es que me guste, es que mi humano insiste. Dice que es por seguridad, pero yo creo que es para que no me escape cuando le digo las verdades… Éste es el monólogo que escribiría tu perro, si se parece a mí:
Los humanos son seres extraños desde el punto de vista de un perro
Se creen muy inteligentes, pero a veces hacen cosas que no tienen sentido. Por ejemplo, me sacan a pasear a las 6 de la mañana, cuando todavía estoy soñando con perseguir conejos y a otros perros.
Otra cosa que no entiendo es por qué me bañan. Yo me limpio solo, con mi lengua. Pero ellos insisten en meterme en una bañera con agua caliente y jabón porque dicen que ellos saben cómo cuidar a un perro para que sea feliz. ¡Si al menos me dejaran jugar con el pato de goma! Pero no, me tienen que estar ahí vigilando para que no me ahogue. ¡Como si no supiera nadar!
Y luego está la comida. A ellos les encanta cocinar, pero a mí me dan de comer esas horribles croquetas. ¡Si al menos me dejaran probar sus platos! Pero no, dicen que es «malo para mi salud». ¡Como si ellos no comieran pizza todos los días!
Pero bueno, no todo es malo en la convivencia perro-humano
A veces me rascan la barriga, me dan premios y me dejan dormir en la cama. Y la verdad es que los quiero, a pesar de sus locuras. Porque al final del día, son mis humanos y yo soy su perro. Y aunque no siempre nos entendamos, somos una familia.
Y hablando de familias, ¿han visto la nueva pareja de mi dueño? ¡Es una perrita! ¡Y es guapísima! No sé si mi humano tendrá competencia, porque yo ya le he echado el ojo. Pero bueno, ya veremos qué pasa.
Lo que sí sé es que esto va a ser divertido. Porque si los humanos son raros, los perros enamorados son aún más. ¡Prepárense para ver el mayor espectáculo de amor perruno que jamás hayan visto!
Quizás éste no es el mejor monólogo del mundo, pero nuestro mundo es limitado. Éste es el monólogo que escribiría un perro, y yo soy un perro, no un experto humorista… Se me da mejor hacerte reír de otras maneras. ¿Verdad?
¡Hasta la próxima!